Como nada es más libre que la imaginación, me apetece hacer volar mi fantasía.

Estoy tranquila y relajada, a veces durmiendo, a veces leyendo un buen libro o compartiendo conversación con alguien especial, al aire libre, cerca del mar, meciéndome, mientras me acaricia la brisa marina, con estas hamacas maravillosas, ¡son de ensueño!

Cuando las vi, tuve la necesidad inmediata de hacer un post para compartirlas contigo.

Estarás conmigo que el dormir una siesta en una de estas hamacas, debe de ser  toda una experiencia muy agradable.

Y  ¡qué me dices en esta cama balinesa!

¿Qué hamaca te gusta más? ¿En cual te gustaría soñar?

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