Ha llegado la hora de disfrutar de los días soleados, de las ventanas abiertas, de pasar las tardes al borde del agua, de hacer una siesta al lado de la ventana mientras la cortina se va moviendo, de disfrutar con largas comidas en el jardín. En una casa de campo o de playa, las cortinas visten las ventanas y se mueven con la brisa para mostrarnos los paisajes. Un visillo filtra la luz y aporta frescura e intimidad a la vez, nos deja ver sin ser vistos.
En el jardín el visillo también es el protagonista, nos da ese toque de fiesta en la terraza o en la glorieta, nos ofrece una sombra ligera bajo el sol del atardecer. Y sí… ¡ya llegaron las vacaciones! Solo nos queda disfrutar que solo son una vez al año.
En nuestra tienda de Vila-real puede encontrar todas nuestras colecciones de visillos, desde el natural lino hasta el brillante poliéster…



