El lino es una planta cuyo tallo se utiliza para confeccionar tela y es originario de la región de los ríos Nilo, Éufrates y Tigris. Fue una de las primeras fibras en cultivarse, hilarse y tejerse para producir textiles. Las momias egipcias suelen estar envueltas en tejidos de lino. En Europa hasta el siglo XVII, y antes de conocerse el algodón, el lino era la fibra textil más importante después de la lana. Hoy en día se cultiva en muchos países, pero los productores más selectos son Inglaterra, Francia, Bélgica, Holanda y Livonia, aunque el más grande del mundo es Canadá.
Características principales:
Absorbente. El lino al igual que el algodón, se compone principalmente de celulosa y por eso es capaz de adsorber hasta un 20% de agua sin que por ello llegue a adquirir un tacto húmedo.
Resistente. La resistencia a la rotura de la fibra de lino, es casi doble que la del algodón y si es de primera calidad la resistencia a la rotura es mucho más elevada.
Fresco. El lino es una fibra muy buena conductora del calor, por ese motivo tiene una sensación de frescura. Tal circunstancia, hace que el lino sea especialmente indicado para las ropas veraniegas.
El lino es la planta más amiga de la naturaleza, crece con fuerza con un mínimo de productos químicos y no necesita riego, es una planta biodegradable y totalmente reciclable.
Por todo esto, es un producto natural y puro, que aúnan la simplicidad y elegancia; tanto en visillos como en tapicerías que tenemos en tienda, tienen el lino como base principal o en su composición.
Todos los tejidos 100% lino, se arrugan al lavado, pero si tienen mezcla con algodón o poliéster y hay más cantidad de estos últimos, apenas se arrugan.
¿Te gusta el lino o la mezcla con algodón o poliéster? ¿Sabes que composición tienen tus tejidos de decoración?