Este es nuestro pequeño escaparate, que no por eso menos importante, todo lo contrario, de hecho es bastante especial e inusual. Primero porque el elemento principal es una bicicleta, y segundo por la forma en la que nos hemos inspirado.
Normalmente, cuando recibimos una nueva tela o un nuevo papel, incluso un nuevo mueble, sentimos la necesidad de enseñarlo a todo el mundo, así que a partir de ahí nos viene la inspiración y empezamos a recrearlo con nuestra imaginación. Pero esta vez no fue así, esta vez fue al ver la bicicleta de más de 30 años restaurada (regalo de una persona muy especial) cuando sentimos esa misma necesidad.
Con la bicicleta en nuestras manos miramos el papel que, por supuesto, tenía que trasladarnos a un jardín, al aire libre,… tenía que oler a naturaleza; y desde luego que lo encontramos, y mejor imposible, ni hecho adrede hubiera quedado mejor. Como no podía ser de otra manera, teníamos que colocar césped, esa bicicleta y ese papel requería un suelo acorde con el ambiente. Para decorar, el rústico columpio, las cajas de naranjas, las preciosas toallas (ideales para la ocasión), y todo esto acompañado de unas bonitas flores naturales… ¡voilà! ¡Nuevo escaparate hecho!
La sábana y la funda nórdica las podéis conseguir a través de nuestra tienda online, y las toallas como están gustando tanto, en breve las tendremos también disponibles.
La verdad es que transmite mucha frescura. A nosotros nos ha encantado el resultado, ¿y a ti?
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María.